Luis Fernando Suárez pisó Barranquilla y habló con tranquilidad de la penosa situación que vivió Junior, tras ser eliminado en la Copa Libertadores después de perder 3-0 ante el Palmeiras. 

El estratega antioqueño escuchó la palabra fracaso y le puso el pecho diciendo que no se siente así, ya que la gente no ha perdido las ganas de luchar. 

"Yo lo que veo en el grupo es ganas de conseguir cosas importantes", expresó Suárez, en el aeropuerto Ernesto Cortissoz.

Sobre su continuidad en el Junior, el técnico indicó que siempre "le han dicho que uno tiene que ir a todas partes siempre pensando en quedarse allá toda la vida". 

"Yo vine a Junior pensando en quedarme toda la vida para eso estoy trabajando para quedarme todo el tiempo acá", expresó.

Agregó que el puesto de entrenador es "efímero", pero aseguró que "está tranquilo" y se "siente con muchas ganas" de seguir este proceso. 

Suárez ya piensa en el duelo con Atlético Nacional, el próximo domingo, en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez. Manifestó que en esta situaciones "hay que levantar cabeza" y calificó el choque ante el verdolaga como "importantísimo". 

No obstante, al igual que el presidente del equipo, Antonio Char, el entrenador expresó que el grupo guarda la esperanza de clasificar a la Copa Sudamericana, lo que sería un logro pequeño, para un equipo que se armó con miras a competir y avanzar en la Libertadores. 

"Hacemos seis puntos en la Copa Libertadores y podemos pensar que hay una posibilidad de pelear por Copa Sudamericana y entonces hay que luchar por todo eso, por todo lo que venga", expresó. 

"Hay que olvidar lo que pasó", puntualizó.